En el mundo empresarial actual, la marca es uno de los activos más valiosos de cualquier negocio. Ya sea que tengas una pyme, una tienda online, una empresa familiar o una startup innovadora, registrar tu marca en Chile no es solo recomendable, es fundamental. Aquí te explicamos por qué.
Tienes derechos exclusivos sobre tu marca
Registrar tu marca ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) te otorga el derecho exclusivo a usarla comercialmente dentro del territorio chileno y en las categorías que registres. Esto significa que nadie más puede usar tu nombre, logo o slogan registrado sin tu autorización. Es la única forma legal de proteger tu identidad comercial.
Evitas que otros se aprovechen de tu trabajo
Sin un registro, cualquier persona podría utilizar una marca similar o incluso igual a la tuya, generando confusión entre los consumidores y aprovechando el posicionamiento, reputación o clientela que tú has construido. Además, podrías enfrentarte a disputas legales más costosas si otra empresa registra antes que tú una marca similar.
Aumenta el valor de tu negocio
Una marca registrada aumenta el valor comercial de tu empresa. En una futura venta, asociación o inversión, contar con una marca legalmente protegida demuestra formalidad, seriedad y respaldo. De hecho, muchas veces, la marca puede llegar a valer más que los activos físicos del negocio.
Puedes licenciarla o franquiciarla
Si tu marca crece, podrías licenciarla o franquiciarla, generando ingresos sin tener que administrar directamente cada punto de venta. Pero solo puedes hacer esto si la marca está registrada. El registro convierte a tu marca en un activo legal que puedes comercializar o transferir.
Protege tu presencia en el entorno digital
En redes sociales, marketplaces y páginas web, muchas plataformas requieren que acredites la titularidad de una marca para evitar suplantaciones o resolver conflictos. Tener tu marca registrada te permite denunciar usos indebidos o impedir que terceros se apropien de tu identidad en Internet.
Registrar tu marca no es un gasto, es una inversión en seguridad, posicionamiento y futuro. Si ya tienes un nombre en mente o estás operando sin protección legal, este es el momento perfecto para dar el paso y formalizar tu marca.